06/08/2015

Cuando tu diseño se parece sospechosamente a muchos otros…

Veia muchos diseños por todas partes que tenían algo en común, ¿estaba viviendo un déjà vu o todos los diseñadores se copian unos de los otros? Con esto me refiero a que veia un tipo de fuente sospechosamente en multitud de carteles, folletos, banners, vídeos y demás. Esta fuente es Lobster y si tienes las mínimas nociones de diseño gráfico la has utilzado y puede que hasta estés hasta el gorro de esta fuente. Más tarde me di cuenta que no era una locura mía, hasta existe una página web  que se dedica a recopilar diseños que utilizan esta fuente.

Esto me llevó a plantearme si nos gusta copiarnos los unos a los otros, hasta que punto se puede considerar plagio y como algunos diseñadores adoptan un tipo de estilo y difícilmente salen de ahí durante un período al menos. Ya que sí, el diseño gráfico se presta mucho a las modas y nos gusta pensar que somos originales y “cool” cuando en realidad seguimos la corriente.

¿Deberías utilizar recursos que están de moda y se ven por todas partes cuando un cliente te encarga un diseño? La respuesta como siempre es depende.

Apostaría por el no cuando debes crear algo original o con mucha repercusión aunque te inspires en la moda del momento intenta ser lo más original posible, porque además habrán más ojos evaluando tu trabajo que puedan tener quejas. Si el caso que te ocupa es de menos repercusión yo me inclinaría por utilizar recursos que están de moda como podría ser la famosa fuente o lo que en ese momento más se vea como podría ser en web el no menos famoso material design impuesto por Google. Porque como ya he indicado nos gusta seguir la corriente aunque algunos se lo nieguen a ellos mismos.

Otro factor a tener en cuenta es el tipo de cliente, debes analizarlo y si llevas un tiempo trabajando con él ya lo conocerás. Por mucho que a ti te pueda gustar más o menos un diseño al que le debe gustar es al cliente. Por lo tanto echa un vistazo a los ejemplos que ellos te dan y a lo que tu intuición (hasta cierto punto) te dice que le gusta. No impongas tu estilo al cliente aunque creas que es mucho mejor porque además de que no le guste corres el riesgo de que todos tus diseños se parezcan, que es en parte a lo que me refería con lo de todos los/tus diseños se parecen sospechosamente. 

Un ejemplo que se da mucho en diseño web es la frase de: “quiero algo sencillo y fácil de usar” y te muestran ejemplos de páginas sobrecargadas con protocolos complicados de seguir. En este caso no le vamos a crear una web minimalista, tendremos que crearle una página web vistosa pero adaptada a la actualidad con muchas opciones pero sin que sea difícil llegar al objetivo de la web. Este sería un caso más extremo entre lo que el cliente dice y lo que en realidad le gusta.

Como final concluiría que intentes variar tu estilo siempre que puedas para enriquecerte como profesional, adáptate al cliente pero propónle cosas nuevas y utiliza Lobster solo cuando sea necesario.

Comentarios