06/07/2015

¿Existe una burbuja en el desarrollo de aplicaciones para móviles?

Al mercado de las aplicaciones móviles se le considera un negocio en plena expansión que ha nacido para desbancar a otros sectores cercanos que compiten por dar el mismo servicio, como el diseño web. Pero con el paso del tiempo esta idea ha ido perdiendo fuerza.

De hecho muchos vaticinan la explosión de esta burbuja en un periodo breve de tiempo, como la consultora americana Gartner que pronóstica el fin del éxito de las apps en 2018 y que 94,5% de las apps serán gratuitas para el 2017. Otro estudio realizado en Reino Unido ya en 2014 arrojaba el resultado de que 1 de cada 3 usuarios de smartphone en un mes normal no se descargaba ninguna app.

¿Cómo podríamos estar llegado a ese punto? Pues la explicación es bien sencilla, nos hemos acostumbrado a que todos (o la mayoría) de los software son gratis y cualquier cosa que cueste un precio mínimo se desecha o se busca su opción gratuita. Un ejemplo muy claro es el de whatsapp (la aplicación móvil más importante del mundo se podría decir) decidió poner un precio ínfimo para que fuera un negocio rentable a un servicio tan útil y utilizado por millones de personas a diario. El resultado fue la gran resistencia de muchos usuarios para pagar 0,89€ al año.

Viendo este ejemplo podéis imaginaros cualquier startup o empresa con menos éxito que whatsapp, se ven obligados a ofrecer su desarrollo de modo gratuito y rezar porque las ganancias en publicidad sean suficientes para mantener la app. O bien optar por el modelo de negocio de descarga gratuito y cobrar pequeñas cantidades por obtener más opciones como usuarios premium o créditos en juegos, y rezar también para tener suficientes usuarios que se enganchen. Aunque claro, siempre están las grandes empresas que encuentran las apps un negocio muy lucrativo, principalmente son juegos y redes sociales como Instagram, Angry Birds, etc.

Otro factor que puede llevar a la explosión de la citada burbuja es el fomento de las webs responsive por parte de Google. Como ya comentamos anteriormente en el blog Google penaliza las webs no adaptativas en las búsquedas móviles, por lo que fomenta el desarrollo de páginas responsive ya que le interesa que los usuarios pasen por su buscador. Este procedimiento además conlleva un coste mucho menor a las empresas.

Aunque las visitas a un negocio desde el móvil, ya sea a través de un app o de una web, puedan equipararse o incluso superar en algún sector a las de los ordenadores el porcentaje de conversión de esas visitas es mucho menor que desde el ordenador. Por lo tanto, se podría considerar que una persona utiliza el móvil o tablet de modo consultivo y compra un producto o servicio desde el ordenador.

Todo esto que podría hacer llegar a techo el negocio de las aplicaciones móviles pero no quiere decir que invertir en una para tu negocio sea un error, sino que primero debes analizar el mercado y hacerte algunas preguntas: ¿yo me he descargado alguna vez una app parecida a la que quiero? ¿Conozco a alguien que lo haya hecho?¿Estoy dispuesto/a a ofrecer este servicio como algo gratuito y complementario a mi negocio? ¿El servicio que quiero ofrecer se puede suplir con una buena web responsive? ¿Cuantas apps que me he descargado he utilizado más de 3 veces?

Podría parecer que en este artículo nos tiramos piedras sobre nuestro propio tejado ya que las aplicaciones móviles son parte de nuestro sector, pero desde nuestro punto de vista es al contrario. Como es obvio los smartphones no se van a dejar de utilizar y el diseño de apps seguirá siendo una parte importante del desarrollo por parte de las empresas, pero como hemos apuntado antes el diseño web seguirá siendo parte indispensable para que un negocio sea visible y/o para ofrecer servicios a los clientes y empleados. Gracias al diseño responsive en los móviles se suple más que de sobra esta necesidad para la mayoría de los casos.

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